Asalta un bar en Salamanca y acaba detenido con un botín de lo más insólito: ni sed… ni hambre

No había pasado mucho tiempo desde que se cometió el robo, y aún menos desde que se dio la voz de alarma. Pero gracias a la rapidez del operativo y a una buena descripción del sospechoso, la Guardia Civil consiguió localizarlo en plena calle. El detenido, un hombre de 38 años natural de Cantabria, había intentado huir a pie, pero no llegó muy lejos.

El suceso tuvo lugar este pasado viernes, 6 de junio, en Salamanca, concretamente en el entorno del estadio Helmántico. Un espacio que no solo acoge partidos, sino también instalaciones deportivas como las del complejo 'Tori', donde se ubica el bar asaltado.

El aviso y la búsqueda  

Fue poco después de abrir el día cuando se tuvo conocimiento del robo. Una patrulla del Puesto de la Guardia Civil de Villares de la Reina, con apoyo de personal de seguridad privada, se desplazó rápidamente hasta el lugar. Allí comprobaron que alguien había forzado la entrada al local y causado destrozos en su interior.

El bar, ubicado dentro del complejo deportivo, había sido violentado. Los responsables detectaron inmediatamente que faltaban algunos elementos clave del inventario y que también se habían manipulado las máquinas recreativas y la caja registradora. Pero lo más importante llegó con el visionado de las cámaras de videovigilancia del recinto.

Las imágenes permitieron obtener una descripción bastante precisa del individuo que había accedido al establecimiento. Con esos datos, los agentes desplegaron un dispositivo de búsqueda por la zona. No era descartable que el sospechoso siguiera cerca... y así fue.

Atrapado junto al Helmántico  

Pocos minutos después, el hombre fue interceptado en la rotonda situada junto al estadio Helmántico. Iba caminando con cierta prisa y cargaba con dos bolsas de plástico. Los agentes, alertados por su coincidencia con la descripción recogida en las cámaras, procedieron a identificarlo.

Fue entonces cuando descubrieron lo que llevaba encima: varias latas de bebidas frías, bolsas de snacks y un buen puñado de monedas, la mayoría de un euro. El hallazgo coincidía exactamente con lo que el dueño del bar había denunciado como sustraído minutos antes.

No solo se trataba de un robo con fuerza, sino que todo apuntaba a que había sido cometido con rapidez y con la intención de escapar del lugar sin dejar rastro. El problema para el sospechoso es que las cámaras ya habían hecho su trabajo. 

La confirmación y la detención  

Una vez identificado y tras comprobar que los objetos que portaba procedían del bar asaltado, el cántabro fue detenido como presunto autor del robo. La Guardia Civil constató que la caja registradora y las máquinas recreativas habían sido forzadas, y que se había llevado la recaudación. Además, los productos encontrados en su poder –bebidas y snacks– pertenecían al establecimiento.

Los hechos han sido puestos en conocimiento del juzgado correspondiente y la investigación sigue abierta, aunque todo indica que el detenido actuó solo. La rápida actuación policial permitió no solo detener al presunto autor, sino también recuperar buena parte de lo robado. 

Una actuación eficaz  

Desde la Guardia Civil han destacado la eficacia del dispositivo y la colaboración del personal de seguridad del complejo deportivo. La coordinación entre ambas partes fue clave para cerrar el caso en apenas unos minutos y evitar que el robo tuviera mayores consecuencias.

Aunque se trata de un delito menor, ha generado cierta alarma en la zona por la posibilidad de que pudiera repetirse en otros negocios. Por eso, tanto la rapidez del arresto como la recuperación del material robado han sido valoradas positivamente por los responsables del complejo y por los agentes implicados.

El cántabro, de 38 años, ha sido puesto a disposición judicial y se enfrenta ahora a una investigación por robo con fuerza en las cosas. No han trascendido, por el momento, antecedentes previos ni detalles sobre su situación en Salamanca.