Adicción al porno: señales que alertan de que tu hijo puede estar sufriéndolo

En los últimos años, casos estremecedores como el que se ha conocido en Valencia de un menor de trece años ha sido agredido sexualmente por sus compañeros de colegio mientras le mostraban vídeos pornográficos han puesto en evidencia una preocupante realidad, el consumo precoz de pornografía por parte de niños y adolescentes, y su vinculación con el aumento de conductas violentas y abusivas.

Ante esta situación, organizaciones como Dale una Vuelta han surgido con el firme propósito de promover una sexualidad sana, asertiva, afectiva, libre e informada. 

La influencia de una sociedad hipersexualizada  

Fernando Muñoz, psicólgo de Dale Una Vuelta explica que existen múltiples factores que contribuyen a esta problemática. Uno de ellos es el entorno social, "vivimos en una sociedad hipersexualizada. Las series, las películas, la música, todo esto va haciendo efecto en los jóvenes, que acaban normalizando conductas inaceptables".

Además, señala que el acceso temprano a la pornografía refuerza estas conductas. “La edad media de inicio está entre los ocho y once años”, afirma Muñoz. Además, advierte que muchos de los contenidos más vistos en internet promueven la violencia, tanto es así que "uno de los vídeos pornográficos más vistos es una violación en grupo, y casi nueve de cada diez vídeos pornográficos contienen actos agresivos o violentos".

Este tipo de contenidos no solo normaliza la cosificación de las personas, también afecta los mecanismos de empatía del cerebro en desarrollo, lo cual puede explicar por qué muchos jóvenes repiten conductas agresivas que ven en estos vídeos. 

LA SEXUALIDAD DEBE SER AFECTIVA  

El problema, además, no radica únicamente en la búsqueda activa de contenido pornográfico por parte de los menores, sino en su fácil acceso no regulado.

“Muchos de estos accesos no es que los jóvenes los busquen, es que se los encuentran navegando en la red. Las medidas legales en las páginas pornográficas no son suficientes”, señala Muñoz quien además recalca que para "la industria de la pornografía sabe que su público perfecto son los jóvenes. Es un contenido adictivo y el cerebro de un menor está en pleno desarrollo. Para ellos, generar adicción es igual a más dinero".

CONSUMO DE PORNO: señales de alerta en los menores  

Muchos padres y madres se enfrentan a esta realidad sin saberlo. “Estoy convencido de que los padres de estos agresores no tenían ni idea y están escandalizados con que su hijo haya hecho algo así”, comenta Muñoz. Sin embargo, existen señales de alerta que pueden ayudar a detectar un posible consumo de pornografía o problemas derivados:

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1. Lenguaje sexualizado en menores.
2. Alteraciones en los ritmos del sueño.
3. Uso excesivo de dispositivos electrónicos en lugares privados.
4. Conductas sexuales explícitas o inapropiadas.
5. Bajo rendimiento escolar. "Si nuestro hijo antes sacaba sietes y ahora saca cuatros es un hecho claro de que algo está pasando". 
6. Búsqueda constante de novedad
7. Impulsividad o cambios de humor en el día a día.
8. Mentiras frecuentes. El menor empieza a mentir de una forma habitual o recurrente a los padres o al entorno.
9. Comportamientos o palabras denigrantes hacia la mujer. “La mayoría de la violencia que vemos en los vídeos va dirigida hacia las mujeres. El lenguaje denigrante es una señal evidente de que algo no va bien”.
10. Aislamiento. No quiere relacionarse como antes, busca la soledad y estar en lugares privados

¿CÓMO PREVENIR LA ADICCIÓN AL PORNO DE NUESTRO HIJO?

La prevención debe comenzar desde edades muy tempranas, según explica el experto en COPE Valencia.  “Prevenir el consumo de pornografía es hablar de emociones”, indica Muñoz. “Tenemos que ayudar a nuestros hijos a comprender sus emociones y a hablar de ellas”.

Este enfoque forma parte de lo que desde Dale una Vuelta llaman una educación afectivo-sexual, ya que “la sexualidad no solo es sexual, sino afectivo-sexual, porque la sexualidad tiene sentido desde el punto de vista de la afectividad”.

La industria pornográfica sabe que su público perfecto son los jóvenes

Fernando Muñoz

Psicólogo de daleunavuelta.org

Muñoz destaca que tanto un exceso como un defecto en la educación sexual pueden predisponer al consumo de pornografía, "si no le hablo nada a mi hijo de sexualidad, es un factor de riesgo. Pero también lo es si le hablo de manera muy liberal, como ‘vive la sexualidad como quieras’, sin establecer límites ni sentido afectivo".

LA AUTOESTIMA FACTOR CLAVE EN LA ADICCIÓN AL PORNO

También es fundamental reforzar la autoestima de los hijos y cuidar el lenguaje que usamos con ellos. “El diálogo que dirigimos a nuestros hijos cuando se equivocan es crucial. Digamos lo que digamos, se lo van a creer”.

Una autoestima baja puede hacer que los jóvenes se dejen arrastrar por la presión del grupo y por comportamientos destructivos.

Además de la autoestima, otro factor que señala Muñoz en Herrera en COPE Valencia y que considera esencial es la tolerancia a la frustración. "Hay que saber decirles que no. Hay que ponerles límites".

La familia es fundamental, es aquí es donde aprenden a relacionarse, dónde están los límites. Por eso es clave "hablar de intimidad desde que son pequeños; de qué cosas son privadas y qué no, y cómo respetar a la otra persona”.