Gripe aviar no solo en aves: el país donde la enfermedad ha llegado a las vacas lecheras

La gripe aviar está, de nuevo, en el punto de mira. Alberto Herrera pone el foco en esta enfermedad, cuyo comportamiento biológico vuelve a preocupar, además de su gestión institucional por parte de Estados Unidos. 

TE PUEDE INTERESAR

La gripe aviar en Europa sube el precio de los huevos en España, pero no todos: estos son los que estarán más caros en el supermercado

Los últimos movimientos de la nueva administración en Estados Unidos están generando bastante inquietud entre los expertos internacionales. En los últimos meses, la gripe aviar ha infectado, no solo a aves, sino también a vacas lecheras. Por lo menos en 12 estados, hay más de 80 explotaciones afectadas y también casos documentados de presencia del virus en leche cruda", explica Alberto en 'Herrera en COPE'. 

Con estos datos sobre la mesa, estamos ante un "escenario inédito en términos de transmisión". Además, hasta la fecha hay 3 humanos contagiados, todos trabajadores expuestos al ganado que se ha infectado. 

El papel de la oms

¿Debemos preocuparnos? Según la OMS no hay evidencia de que haya una transmisión, es decir, un contagio activo entre humanos.

Sin embargo, "desde que Trump volvió a La Casa Blanca se ha vuelto a debilitar la respuesta global frente a emergencias sanitarias, porque EEUU ya no tiene la obligación de compartir información epidemiológica clave con los organismos internacionales, concretamente con la OMS, de la que se ha desvinculado. Esto hace que no se puedan adherir a protocolos internacionales de contención"

Esta situación está generando, según varios virólogos, un vacío de confianza. Y es que estamos ante un país con capacidad tecnológica y científica que decide no usarla o que decide no compartir sus hallazgos..

Mejores medidas de contención desde la pandemia

Pese a esta situación, no debemos alarmarnos. 

"Según la OMS el riesgo en transmisión humana sigue siendo bajo. Y los protocolos y mecanismos internacionales de prevención han mejorado mucho después de la pandemia, los países estamos obligados a disponer de una reserva de fármacos y medios de contención muy superiores a los que teníamos antes.

La vigilancia de una epidemia no depende solo de la ciencia o del virus sino de las decisiones políticas que determinan cómo se actúa, qué se comunica y cuándo. Que me recuerda un poco al COVID. Entonces. ¿Estamos preparados para detectar amenazas cuando quien enciende las alarmas está por debajo de quien tiene que comunicarlas?"