La ley que permite librarse de las deudas con Hacienda y que 50.000 españoles usaron en 2024: a qué casos se aplica y quién puede solicitarlo

Cada vez más españoles recurren a la Ley de Segunda Oportunidad para librarse de parte de sus deudas y poder rehacer su vida económica. Según los últimos datos, en 2024 se presentaron más de 50.000 solicitudes, una cifra abrumadora si se compara con los apenas cientos de peticiones registradas cuando esta norma se aprobó hace una década. Autónomos, avalistas, víctimas de crisis económicas o afectados por fenómenos como la DANA en Valencia son algunos de los perfiles que buscan en esta ley un respiro financiero.

 ¿Qué deudas se pueden cancelar?  

En el programa La Linterna de COPE, el director Ángel Expósito y la redactora de economía Victoria Ballesteros analizaron el alcance de esta normativa. Ballesteros explicó que, aunque no es posible cancelar una hipoteca sin entregar la vivienda, sí se pueden eliminar otras deudas asfixiantes, como las facturas pendientes, préstamos personales, tarjetas de crédito e incluso deudas con Hacienda y la Seguridad Social.

Un testimonio destacado fue el de Alfonsa, una oyente que logró jubilarse sin la "mochila" de las deudas gracias a esta ley. "No podía pagar las letras. Cuando mis hijos me dijeron lo que debía, me quedé de piedra. Cogí un abogado y tuve la suerte de que me dijo que tenía la posibilidad de que me lo perdonaran todo", relató.

 Requisitos clave para acogerse a la ley  

Sin embargo, no todo el mundo puede acogerse a esta medida. Francisco López, abogado especializado en la Ley de Segunda Oportunidad, detalló en La Linterna que uno de los requisitos fundamentales es haber actuado de buena fe. "Se miran dos años atrás para comprobar que no ha habido una insolvencia punible", explica.

Puso un ejemplo claro: "Un señor que me trae las cuentas y el mes pasado ingresó 40.000 euros y lo sacó el mismo día. ‘Oiga, usted no es insolvente. Usted esos 40.000 euros los debía haber pagado a los acreedores’". Es decir, si se demuestra que el deudor ha ocultado dinero o ha actuado con mala fe, pierde el derecho a beneficiarse de esta ley.

Además, el solicitante no puede tener delitos económicos en su historial y debe acreditar una situación de insolvencia real. Según los expertos, este filtro es fundamental para evitar que la norma sea utilizada por quienes buscan eludir responsabilidades de manera fraudulenta.

 Quién puede solicitarlo  

Según los datos analizados en el programa, el perfil más común de quienes recurren a esta ley es el de personas entre 30 y 55 años, con deudas que oscilan entre los 30.000 y los 50.000 euros. Muchos de ellos son autónomos que no pudieron superar crisis puntuales o familias que actuaron como avalistas y quedaron atrapadas en impagos.

Fuentes del Ministerio de Justicia confirman que, desde su creación, esta ley ha permitido a miles de ciudadanos recomponer su situación financiera, evitando situaciones de exclusión social. No obstante, reconocen que aún existe un desconocimiento generalizado sobre sus requisitos y beneficios, lo que frena a muchas personas que podrían beneficiarse de ella.

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 Un mecanismo en crecimiento, pero no suficiente  

A pesar del aumento de solicitudes, algunos expertos critican que el proceso sigue siendo lento y complejo. Organizaciones de consumidores reclaman más agilidad administrativa y una mayor difusión de información para que los afectados sepan cómo actuar.

Mientras tanto, casos como el de Alfonsa demuestran que, cuando se cumplen los requisitos, la Ley de Segunda Oportunidad puede ser la diferencia entre una vida ahogada por las deudas y un nuevo comienzo.