"A Leire, cuando vaya a un acto con más gente, el Ministerio del Interior le pone escolta de la policía, que le vamos a pagar tú y yo"

Los jueces y fiscales de toda España estaban convocados hoy a un paro de 10 minutos. A las 12 de la mañana se ha leído un manifiesto a las puertas de los juzgados, de las fiscalías. Convocan la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación de Fiscales, la Francisco de Vitoria, el Foro Judicial Independiente y la Asociación Profesional Independiente de Fiscales.

Más allá de adscripciones y etiquetas, de apoyos o rechazos a la protesta, el tema es ¿está en peligro la independencia judicial, o lo que es lo mismo, está en peligro la separación de poderes? Ojo, que entre la casquería, la de un exdiputado en camiseta, un fiscal general borrando mensajes como un adolescente, el hermanito, la mujer, la tal Leire que ahora encima le pagamos la escolta, la Jésica, el Koldo, ese socialista ejemplar. Entre toda esta hojarasca surrealista lo que subyace es que está en peligro el Estado de Derecho.

Nos encontramos con una auténtica bomba nuclear en el epicentro del Estado. Y creo que no somos del todo conscientes de que poco a poco, trinque a trinque, crítica a crítica, se van minando las instituciones, desde el mismísimo gobierno de España. Es un suicidio absoluto. Contra una juez de instrucción en Badajoz, contra la sala segunda del Tribunal Supremo, todo está en riesgo por la obsesión progresista y reformista de pacotilla por absorberlo absolutamente todo.

Casi, únicamente, les queda el Supremo, unos cuantos jueces valientes y la UCO de la Guardia Civil. Bueno, y algunos periodistas libres. La imagen de esta mañana en las puertas de los juzgados, en la puerta de la Fiscalía del Supremo, de la Fiscalía General, es patética, si no tercermundista. Te dicen que ha pasado en México, con el referéndum este de pacotilla, para ocupar los jueces, te dicen que ha pasado en algún país africano o en el sudeste asiático y te lo crees. Pues no.

Aquí está en riesgo el Estado de Derecho y la separación de poderes. No nos fijemos solo en el dedo que señala a Ábalos en camiseta, al hermanito sin saber qué responder, al fiscal general sin sentido alguno de la dignidad, a Begoña o a Koldo. Y a Leire. ¿Te acuerdas de Leire? Por cierto, a Leire cuando vaya a un acto con más gente, el Ministerio del Interior le pone escolta. Sí, sí, escolta, de la policía, que le vamos a pagar tú y yo. Está en riesgo la separación de poderes y esto es mucho más serio que toda esta banda.