Ante la regularización de 470.000 extranjeros: "Todos ganamos, todos menos los racistas, claro "

Pues estoy muy de acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez en esto: parece que se ha decidido a rescatar la Iniciativa Legislativa Popular, liderada por Cáritas, que lleva un año durmiendo el sueño de los justos en el Congreso y que pide la regularización extraordinaria de 470.000 extranjeros que llevan años trabajando en España, acreditando su voluntad de integración, desempeñando trabajos que los españoles no quieren hacer y que las empresas demandan con desesperación creciente, porque no encuentran mano de obra para según qué sectores.

Vamos a aparcar un segundo la ideología, la campaña electoral permanente. Estamos hablando de la mujer que cuida a tu abuelo. Del hombre que limpia el jardín de tu urbanización. De los que friegan las escaleras de tu edificio y se ocupan de miles de hogares y recogen las cosechas en jornadas de duro trabajo bajo el sol. De esas personas hablamos. Personas que no tienen reconocidos sus derechos laborales porque no tienen papeles aunque residan y trabajen desde hace años en España. Y si trabajan en España, es bueno que contribuyan con impuestos al mantenimiento de los servicios públicos, y es bueno que salgan de la economía sumergida, y es justo que se beneficien ellos mismos de esos servicios públicos que están financiando con su trabajo. Se calcula que cada trabajador regularizado supone una aportación fiscal media de 3.400 euros por persona y año. Yo creo que todos ganamos. Todos menos los racistas, claro. Pero con racistas no se construye una democracia funcional ni se sostiene el Estado del bienestar.

Ojalá que, por una vez, esta legislatura estéril alumbre una medida útil".

Jorge Bustos

Copresentador 'Mediodía COPE'

Y por qué el Gobierno impulsa ahora esta medida que tenía guardada en un cajón. Pues entre otras razones porque hoy martes entra en vigor parte del nuevo reglamento de extranjería, que podría dejar en la irregularidad a miles de solicitantes de asilo cuya petición ha sido rechazada. Entre ellos a muchas de las personas sin hogar que están durmiendo en Barajas hasta que se resuelva su petición de asilo, competencia que depende en exclusiva del Ministerio del Interior.

Por eso ahora el PSOE y Sumar plantean que la regularización beneficia a personas que ya se encontraban en España antes del 31 de diciembre de 2024. Y en principio se trata de una medida que cuenta con un amplio respaldo social y político: todos los partidos, salvo Vox, han apoyado esta regularización extraordinaria, que solo es un acto de justicia laboral con trabajadores que ya están de facto dentro del sistema.

Así que mira, quizá podamos asistir pronto a un espectáculo excepcional en nuestra política: una decisión acertada, tomada por consenso entre Gobierno y oposición, emanada de la sociedad civil -con la Iglesia española al frente, por cierto- que repara una injusticia social y que beneficia al interés general de los españoles. Es tan bonita la idea que lo normal es que se estropee por el camino. Pero ojalá que, por una vez, esta legislatura estéril alumbre una medida útil".